Si no alcanza con la explosión de Facundo Campazzo, aparece la conducción cerebral, llena de talento, de Nicolás Laprovíttola. Si no entran los tiros de Nicolás Brussino ni los de Luca Vildoza, aparece la fuerza de Gabriel Deck. Si el capitán Luis Scola no está fino en ofensiva, aparece el poder rebotero en los tableros de Marcos Delía, cada vez más afianzado en la zona pintada. Así, la Selección Argentina logró una victoria categórica frente a Puerto Rico por 106-84 en Formosa y quedó muy cerca de lograr la clasificación al Mundial de China 2019. Con un juego sólido y aceitado, tanto en defensa como en ataque, dejó al seleccionado boricua muy disminuido y sin chances reales de meterse en la discusión por el dominio del partido.

Laprovíttola lideró desde la base con 21 puntos y 5 asistencias, y brilló “Tortuga” Deck, también con 21 tantos, 11 rebotes y 3 pases-gol, con una volcada para el recuerdo con pase de Campazzo, en una jugada que demuestra lo que va a ser esta dupla en el Real Madrid. Scola sumó 20 unidades y 9 recobres, y Delía fue también clave, con 15 puntos (6/6 dobles y 3/3 triples).

Campazzo cumplió con 11 unidades y el liderazgo de siempre en la conducción, pero tuvo un duelo aparte con el base boricua de Dallas Mavericks en la NBA, José Juan Barea, quien lideró a su seleccionado con 24 puntos y 5 asistencias. El equipo conducido por el ex tirador de Puerto Rico, Eddie Cassiano, contó además con el aporte de Gian Clavell, con 13 tantos, y David Huertas, que sumó 10 unidades.

En declaraciones a FIBA Américas, “Tortu” Deck manifestó que “Fue una buena táctica la de Sergio Hernández, logramos ser agresivos durante todo el partido. Salió muy bien y nos vamos contentos. Todos los jugadores pueden anotar y aportar mucho, tenemos que ayudar a Campazzo”.

Laprovíttola, en tanto, reconoció que “estuvimos muy bien todos, hablábamos en la previa de disfrutar el partido y metimos muchos puntos. Hicimos un partido muy lindo. Nos pasó en Uruguay algo parecido y nunca bajamos la intensidad, estuvimos los 40 minutos aportando y compitiendo, es algo que este grupo tiene”. Y agregó que “tenemos hambre de gloria y eso es lo que queremos mantener siempre. Este partido y el de Uruguay fuera de casa fueron los dos partidos clave, y hoy jugamos muy bien. Estamos a un pasito, hay que volver a casa y seguir en este nivel con sus equipos hasta noviembre sin importar quiénes estén”.

Fue una fiesta en el colmado estadio Cincuentenario de Formosa. Tanto por el resultado, como por el juego que mostró el seleccionado dirigido por “Oveja” Hernández. Y también por la clasificación al Mundial de China 2019, que quedó ahí nomás. A seguir por el mismo camino, siempre con la inspiración en la Generación Dorada, pero con una identidad propia que ya le están dando estos jugadores a la Selección Argentina.

Fuentes: fiba.basketball/es; argentina.basketball/ar

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