Podría escribir tanto sobre Manu Ginóbili… El mejor deportista argentino de todos los tiempos según mi opinión, por todo lo que transmitió tanto dentro de la cancha, como fuera de ella, por todos sus logros, por el lugar en el que puso al básquetbol como deporte. Por las lágrimas que generó en todos los argentinos con la medalla de oro olímpica colgada en el pecho en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Por lo que generó en cada argentino mirando por televisión los partidos de San Antonio Spurs en la NBA y los de la Selección Argentina en cada partido, en cada torneo. Pero por sobre todo lo ya conocido -las estadísticas, los títulos logrados, la calidad y el talento de un jugador inigualable en la historia, único por su forma de jugar tan pasional- me gustaría reconocer la faceta de Manu como persona, esa que conocí en la entrevista que le hicimos para Dobles y Triples en Octubre de 2001. En ese entonces, doblesytriples era también una revista elaborada por dos amigos y colegas, enamorados de este deporte tan hermoso que es el básquetbol, el mismo que Ginóbili ayudó a hacer crecer en nuestro país.

“SuperManu” fue el título en ese entonces de la tapa de la revista, y “Rezándole a San Antonio” el título de la nota que se puede observar más abajo. Ginóbili ya era una estrella en Europa, y en esa época brillaba en el Kinder Bologna de Italia, pero ya estaba a un paso de San Antonio Spurs, y en contacto permanente con quien sería su entrenador luego, Gregg Popovich.

En un hotel cercano al Abasto, por la Avenida Corrientes de la Ciudad de Buenos Aires, Manu nos esperó en el living para efectuar la entrevista. Con su amabilidad de siempre y una amplia sonrisa en su rostro, posó sin problemas para la foto, y nos concedió un tiempo más que generoso para hablar de básquetbol. Con la ropa deportiva del seleccionado, se mostró con una excelente predisposición para responder cada una de las preguntas, y para incluso tirar algún chiste para que la conversación sea más amena. Al finalizar, hasta nos agradeció por la entrevista…

Esa personalidad que conocimos en su momento, y que mantuvo a lo largo de toda su carrera, esa conducta tanto dentro como fuera de la cancha, nos demostró que Manu era distinto al resto. Contagió con su educación y alegría a los miembros de la Generación Dorada, que tanto le dio al deporte argentino. Por eso lo reconocen sus compañeros, sus rivales, sus entrenadores, el público en general, sus amigos, su familia y todos los que alguna vez tuvimos la oportunidad de hablar con él. Manu fue un deportista distinto, natural, muy educado y alegre, al que se le notaba que disfrutaba lo que hacía, que amaba el básquetbol, que lo vivía con una pasión increíble. Pero algún día tenía que retirarse, y con total hidalguía decidió poner punto final a una carrera llena de logros y reconocimientos.

Por eso te damos las gracias Manu, por todo lo que hiciste por el básquetbol argentino. Para quienes amamos este deporte de los dobles y triples, fuiste siempre un ejemplo y el mejor deportista argentino de la historia. Por eso ya te convertiste en una leyenda. Simplemente gracias, Manu.

Sus 23 años de carrera en números

Manu Ginóbili jugó en la Selección Argentina entre 1998 y 2016, y ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, y la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. También salió segundo en el Mundial de Indianápolis 2002.

En 2001 ganó la Euroliga con Kinder Bologna y fue elegido el MVP del torneo, logró que también consiguió en 2 temporadas consecutivas de Italia (2001 y 2002). Es uno de los 2 jugadores de la historia -junto a Bill Bradley- en ganar el título en los Juegos Olímpicos, la Euroliga y la NBA.

En 16 temporadas en la NBA, conquistó 4 títulos con San Antonio Spurs. Cuenta con el mejor porcentaje de triunfos en jugadores con por lo menos 1.000 partidos jugados (.721 con un récord de 762-295). Fue elegido en el puesto 57 del draft de 1999 por San Antonio, y disputó 1057 partidos, con un promedio de 13.3 puntos, 3.8 asistencias, 3.5 rebotes y 1.32 robos en 24.4 minutos. Es el líder histórico de los Spurs en triples (1495) y robos (1392). Es el tercero de la historia con más partidos jugados (1057), el cuarto en asistencias (4001), el cuarto en tiros libres convertidos (3380), y el quinto máximo anotador de la historia de San Antonio (14.043 puntos). Fue 2 veces elegido para el All-Star Game (2005 y 2011) y fue elegido como el Mejor Sexto Hombre en 2008.

En playoffs disputó 218 encuentros, con un promedio de 14.0 puntos, 4.0 rebotes, 3.8 asistencias y 1.34 robos en 27.9 minutos. Junto a Lebron James, son los 2 únicos jugadores de la historia en lograr al menos 3.000 puntos y 300 triples en playoffs. Es uno de sólo 10 jugadores en jugar al menos 200 juegos de postemporada. Es el líder en la historia de los playoffs como jugador suplente en puntos (2.014), asistencias (576), rebotes (635), robos (205), tiros de campo convertidos (630), triples (226) y tiros libres (528). Junto a Tony Parker y Tim Duncan son el trío de jugadores con más victorias en la historia de los playoffs, y junto al francés Parker conforman el dúo más ganador también, con 132 triunfos juntos.

Según las estadísticas de la NBA, Ginóbili es uno de los 7 únicos jugadores en toda la historia en jugar siempre para el mismo equipo, junto a Kobe Bryant, Tim Duncan, John Havlicek, Reggie Miller, Dirk Nowitzki y John Stockton.

 

Fuente: nba.com

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