Federico Fernández, un entrenador que se afianza con la jerarquía colectiva y las reglas de oro

“La filosofía que tengo como entrenador y junto al cuerpo técnico es la jerarquía colectiva. Debido al presupuesto que tenemos para armar el equipo, nosotros tenemos que buscar siempre un plus, un extra, que nos ponga rápido a jugar en la cancha y que nos dé la identidad que buscamos. Nosotros trabajamos día a día para seguir jerarquizándonos, después los contratos y las posibilidades, llegarán solos. Si tenemos una armonía colectiva y hacemos mejor al compañero, se va a ver el juego en su conjunto. Los entrenadores muchas veces no vemos sólo el número que muestra la estadística, tratamos de ver de dónde viene, el contexto. Buscamos jugadores que tengan una relación entre sí, o que hayan compartido equipo en otras ligas. Les damos chances a jugadores que necesitan una posibilidad y que nos pueden potenciar. A veces lleva mucho tiempo formar un equipo que tenga una misma idea si es que los jugadores no se conocen”, contó Federico Fernández, DT de Ferro Carril Oeste en la Liga Nacional, en el programa doblesytriples de UCUWeb.

“Con Ezequiel Vallet armamos unas reglas de oro defensivas y ofensivas, en total son 10. Destacamos siempre que queremos jugar siempre para el mejor ubicado. La energía debe estar por encima de la regla, ante el error hay que seguir corriendo. Hay que dar siempre un plus, hay que multiplicarse, por eso pedimos energía. Tenemos jugadores que hacen todo esto a la perfección. Buscamos a los jugadores para poder implementar esas reglas de oro. Jugamos por convencimiento y no por obediencia. Siempre ponemos las reglas en el pizarrón, lo que queremos lograr y lo que queremos evitar que nos hagan”, comentó sobre esas reglas que le vienen dando excelentes resultados en Ferro desde que asumió la dirección técnica, luego de haber sido asistente de Hernán Laginestra en el conjunto de Caballito. “A mí me gusta mucho delegar, confío mucho en el trabajo de todo el cuerpo técnico, conformado por Ezequiel Vallet, Pato Pallares, Jonatan Laino, Agustín Vegega, Meli Ferrer, el médico Enrique Rotemberg, el utliero… Ronaldo Córdoba está siempre cerca, y siempre me ayudó mucho”, dijo Fede, que nació en Bragado, tiene 37 años y se formó en Bragado Club, en donde jugó al básquetbol, al tenis y al fútbol.

“Soy como entrenador como soy como persona, trato de regular la pasión ya que soy muy pasional, también trato de ser lo más sencillo posible. Soy intuitivo, y soy muy jodón fuera de la cancha, pero cuando trabajamos soy muy distinto, a veces me enojo, algunos me imitan y se ríen. Me gusta que las personas que están alrededor mío se sientan importantes, y me gusta dar muchas posibilidades como las que me dieron a mí. Me identifica ser lo más genuino posible con los jugadores, y voy a buscar siempre jugar como juega este equipo de Ferro”, admitió el DT.

Ante la invitación de Pablo Prigioni a la última ventana FIBA en Mar del Plata, Fernández contó que “fue una invitación para ver cómo trabajaban, asistí a todas las prácticas, vi cómo Guido Fabbris armaba los videos, fue una experiencia espectacular. A Prigioni no lo conocía, pero pude aprender mucho de todo lo que pude ver, agradezco también a Gonzalo García y a Leo Gutiérrez”.

Las anécdotas de Lucas Gargallo y de Julián Pagura lo pintan de cuerpo entero a Fede, que se nota que es muy querido por sus dirigidos y por sus compañeros de trabajo. La emoción también llegó con el mensaje de su mujer, “Pachi” Mansilla y su hijo Thiago, siempre muy presentes y a su lado en cada partido. Con su humildad, su sencillez y su calidad humana, contribuye desde su lugar de DT joven y cada vez más afianzado a darle cada vez más jerarquía a nuestra Liga Nacional y a nuestro querido básquetbol argentino.

Fotos: @macarenalourdes16 y @adaniyasebas

Fuentes: @LigaNacional; laliganacional.com.ar

sebastian.adaniya@doblesytriples.com.ar

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