El éxodo sigue y la incertidumbre crece en el básquetbol argentino

Todavía sin un horizonte claro, con fechas de inicio inciertas, con un sinfín de rumores, especulaciones y alternativas, con una política nacional sin definiciones concretas en relación al futuro del deporte profesional y amateur en la Argentina, tanto en la Liga Nacional, como en la Liga Argentina, en el Torneo Federal, en la Liga de Desarrollo, en la Liga Femenina y en los torneos de las categorías formativas de básquetbol reina la incertidumbre.

Al carecer de un panorama claro, las incertidumbres crecen, y así muchos jugadores continúan con el éxodo a las ligas LNBP de México (Kevin Hernández, Juan Ignacio Brussino, Facundo Piñero, Roberto Acuña, Iván Basualdo, Alejandro Diez, Alexis Elsener), la Liga y la Liga Metro de Uruguay (Jonatan Slider, Leonardo Mainoldi, Damián Tintorelli, Martín Leiva, Federico Aguerre, Agustín Cáffaro) y la NBB de Brasil (Eric Flor, Carlos Buemo, Diego Figueredo, Guido Mariani) principalmente, aunque también a Japón, Italia y Francia, como son los casos de Marcos Mata, Matías Bortolin y “Pepo” Barral, respectivamente. Si bien muchos podrán regresar cuando comience la competencia nacional, lo cierto es que de esta manera se está debilitando la competencia interna, que va perdiendo a varias de sus figuras. Está claro que los protagonistas deben continuar con sus carreras y sus proyectos de vida, por lo que la incertidumbre en nuestro país respecto del avance de la pandemia del Coronavirus (Covid-19) hace que muchos decidan emigrar al exterior. Lo cierto es que, además de los jugadores, hay muchas personas que viven del deporte y del desarrollo de los espectáculos deportivos, por lo que la situación es cada vez más crítica.

Empezando por los clubes -cada vez más golpeados-, y siguiendo con los jugadores, cuerpos técnicos, preparadores físicos, utileros, comisionados, jueces, árbitros, periodistas, fotógrafos, camarógrafos y todo el personal involucrado para que los partidos se jueguen, la crisis golpea cada vez más fuerte en todos los ámbitos, por lo que resulta necesario que la pelota vuelva a picar cuanto antes.

Por la salud del básquetbol argentino y de nuestras ligas, debemos recordar siempre la premisa que respetan en las competencias más importantes del mundo entero: el show debe continuar. Con una “burbuja”, con una fase final excepcional, con una sede única, con torneos cortos, con nuevas ideas y formatos, o con lo que sea, hay que tener en cuenta que las pelotas deben volver a picar y a ser encestadas lo más pronto posible en los aros de los clubes que le dan vida al básquetbol argentino, en todas sus categorías.

Fotos: Sebastián Adaniya

sebastian.adaniya@doblesytriples.com.ar

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