Con una gran predisposición y su habitual buen humor, Facundo Campazzo concedió una entrevista para 100 periodistas de todo el mundo, organizada por zoom por su equipo de prensa, Team Facu. Se mostró sorprendido y agradecido por la repercusión que está teniendo su participación en la NBA: “Todavía no caigo, realmente no tomo dimensión, o no quiero tomarla para no volverme loco. Es increíble ver el apoyo, sobre todo en las redes sociales. Que se queden despiertos hasta tarde para ver los partidos… realmente se siente el apoyo. Dejo todo en la cancha, y creo que eso a la gente le gusta”.

Cada vez con más minutos en cancha en Denver Nuggets, Facu admitió que “intento aportar desde la energía y desde la defensa, con actitud, intensidad, defender a los rivales, tratar de volverlos locos. En ofensiva no me preocupa porque tenemos muchas alternativas, las cosas en ataque salen por sí solas, tenemos mucho talento”. Sobre lo más importante a mejorar, el base cordobés aseguró que “quiero mejorar mi tiro de 3 puntos y los movimientos sin pelota… También quiero mejorar la flotadora y el tiro de 2 puntos. El movimiento sin el balón es fundamental, ya que tenemos a uno de los mejores pasadores como Nikola Jokic, y queremos explotar eso”.

A continuación, transcribimos algunas de las preguntas y respuestas de la conferencia de prensa, en la cual www.doblesytriples.com.ar tuvo el honor de participar.

¿Cómo es la relación con tus compañeros en el día a día?

Me llevo bien con todos, es un vestuario que se asemeja a lo internacional, los 2 jugadores franquicia son internacionales, también lo es el cuerpo técnico. Intento adaptarme, hablar con mis compañeros, conocerlos. Es una temporada larga y necesitás esa unión de equipo. En los viajes me junto más con el esloveno Vlatko Cankar. Con uno de los que más hablo es con Jokic. Es un grupo joven, pero soy uno de los más grandes, creo que soy el tercero o cuarto más viejo del equipo. Son jodones, hacen chistes. Jokic es muy cercano, quizás te imaginás que es una estrella, pero es súper sencillo, es increíble estar en un vestuario así. La música se escucha rap y música americana.

¿Considerás que ya te ganaste un nombre dentro de la NBA?

No sé si ya me gané un nombre en la NBA. Intento hacer mi juego y generar un impacto lo más rápido posible. Uso mi energía para ayudar a mis compañeros y tratar de ayudar a que gane mi equipo. Si me gano un nombre o no va a ser una consecuencia de eso.

¿Cuáles son las principales diferencias entre la NBA y el básquet FIBA?

Lo que más me llama la atención es que, al tener 8 minutos más por partido, eso marca mucho la diferencia y tenés más margen para el error. En el básquet FIBA, en el que se juegan 40 minutos, tenés que estar más concentrado en no cometer errores. Esos 8 minutos más en la NBA marcan un poco la diferencia en la forma de juego. No fue un cambio tan drástico. La NBA es increíble, pero tuve la suerte de jugar con Manu (Ginóbili), con Luis (Scola), con Chapu (Nocioni), con Pablo (Prigioni), y uno se hacía la cabeza por sus comentarios de lo que era esta liga. Escucharlos en esa época era como un sueño. Una vez que estoy acá, es como algo común, aunque es increíble. Intento disfrutarlo a su manera y tener los pies sobre la tierra para competir. Quiero seguir mejorando, entrenar cosas nuevas.

¿Cómo es la relación con el entrenador Michael Malone?

Yo siempre tuve entrenadores cercanos, abiertos a las sugerencias. Tengo una gran relación con el entrenador, siempre se portó muy bien conmigo, me dice que sea Facundo Campazzo, que no intente ser otro jugador. Siempre me sentí respaldado por el DT y por mis compañeros.

¿Qué cosas te corrigen el DT Malone y sus asistentes?

No hay mucho tiempo para entrenar, tenemos partido, descanso, partido. Es como un Mundial que dura 7 meses, así que no hay mucho tiempo. Me dicen que cuando tenga un tiro abierto, lo tome sin dudar. Hay veces que ni pienso y la tiro, muchas veces es un error y otras es una virtud. Trato de ser lo más detallista posible, tengo gente que trabaja conmigo para mejorar el tiro de 3 puntos. En Madrid mejoré mucho en ese aspecto. Yo busco no cometer errores, hacer jugar al equipo, lo cual no es fácil porque es un grupo ya consolidado. Busco no cometer pérdidas y que a la hora de jugar, poder ser productivo.

Doncic dijo alguna vez que era más fácil anotar en la NBA que en el básquet FIBA, ¿qué opinás sobre esa frase?

Luka tiene un talento increíble, pero a mí me cuesta un huevo anotar. Él tenía facilidad en Europa también, tiene un don. Tenés más espacios pero también hay jugadores más atléticos que te llegan muy rápido. Se ve más claro cuando un jugador es bueno defendiendo, ya que no se permite mucho el contacto. Si sos rápido a la hora de tomar decisiones cuando atacás el aro, tenés un poco más de tiempo y espacio. Le doy la razón pero a la vez digo que es difícil también anotar, la cancha es más grande, sí, pero en el uno contra uno te quedás solo, muy alejado de tus compañeros, en eso veo una gran diferencia. Por eso los jugadores que son buenos en el uno contra uno, son un peligro.

¿Cómo fue enfrentar a Lebron James?

Una de las cuentas pendientes que tenía era jugar contra Lebron y los Lakers. Si bien jugué contra él en los Juegos Olímpicos, era un gran desafío y estaba muy motivado, espero que mi mamá guarde esa foto saltando con Lebron en la mesita de luz.

¿Cómo es defender a las grandes estrellas de la liga?

En lo personal, es uno de los desafíos más grandes. El que defiende bien, realmente lo hace muy bien, y lo mismo el que ataca. Cuando defendés a los jugadores cracks, como Lillard, Curry, Lebron, Doncic, siempre hay que mostrar tus manos, ya que son muy buenos sacando faltas. Por eso hay que mostrarle las manos al árbitro para que no te canten la falta, para que vean que sólo usás tu cuerpo para defenderlos.

¿Cómo fue pasar de ser el base titular en el Real Madrid a pelear por un lugar en los Nuggets?

Cuando tomé la decisión de venir a la NBA, sabía a lo que venía. Vine a este gran desafío. Pasé de jugar 30 minutos en el Madrid a jugar mucho menos, tener menos la pelota en la mano, con un rol secundario. Vine a competir, a demostrarme a mí mismo que puedo jugar acá y compartir un equipo con estrellas. No es fácil, es un desafío muy grande hacerme un lugar en esta liga y mantenerme. Voy a tratar de hacer lo mejor posible.

¿Qué le diría el Facu niño a este Facu de hoy en la NBA?

Le diría que siga disfrutando, que juegue con una sonrisa, que entrene duro, que pelee por algo, que sea parte de algo importante. Que lo haga con pasión y dedicación.

Se lo nota feliz a Campazzo, está en el lugar en el que siempre soñó estar. Acompañado de su mujer y su hija Sara, quienes admite que son su “sostén”, y que son “fundamentales” para que él haya podido llegar adonde llegó, Facu asegura que cumplió todos sus sueños. Pero ahora va por más. “Quería llegar a la NBA, ahora quiero competir, quiero quedarme, mantenerme en esta liga que es súper competitiva. Más que un deseo, es un objetivo. Me pongo objetivos a corto plazo, quiero mejorar y jugar muchos años acá. Mi próximo objetivo es pelear por cosas importantes y ser parte de Denver Nuggets, tener un impacto en este equipo”.

Ese impacto llegó -tal como se observa en las redes sociales-, y no hay dudas de que Facu ya se ganó un lugar en la NBA.

Fuentes: @facucampazzo; @TeamFacu7

sebastian.adaniya@doblesytriples.com.ar